Tópicos cubiertos
Normativa en cuestión
Desde el punto de vista normativo, el Garante para la protección de datos personales ha emitido recientemente una serie de directrices que afectan la compliance de las empresas en relación con el GDPR. Estas directrices buscan esclarecer las responsabilidades de las empresas en el tratamiento de datos y asegurar una mayor protección para los consumidores.
Interpretación e implicaciones prácticas
Las nuevas disposiciones establecen que las empresas deben adoptar medidas concretas para garantizar la protección de datos. Esto implica que la compliance ya no puede ser vista como un mero trámite burocrático, sino que debe integrarse en la estrategia empresarial de manera efectiva.
Qué deben hacer las empresas
Las empresas deben, antes que nada, llevar a cabo una auditoría de sus procesos de tratamiento de datos. Es esencial crear un registro de las actividades de tratamiento y asegurar que los empleados reciban la formación adecuada sobre los principios del GDPR.
Además, se recomienda implementar un sistema de monitoreo continuo para evaluar posibles riesgos.
Riesgos y sanciones posibles
El riesgo de cumplimiento es real: las sanciones por violar el GDPR pueden alcanzar hasta el 4% de la facturación global anual o un máximo de 20 millones de euros, dependiendo de la gravedad de la infracción. Por lo tanto, las empresas deben ser proactivas en la gestión de la compliance para evitar sanciones significativas.
Mejores prácticas para la compliance
Para garantizar una adecuada compliance con el GDPR, las empresas deben considerar la adopción de soluciones RegTech que faciliten la gestión de datos y la elaboración de informes. Es crucial establecer políticas claras sobre la protección de datos y fomentar la participación del management en la cultura de la compliance. Además, resulta esencial mantenerse actualizado sobre las evoluciones normativas y los cambios prácticos recomendados por el Garante.
