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Imagina estar en Nueva Zelanda, donde el sol brilla con fuerza y las carreras de galgos solían ser el centro de atención. Pero, ¡sorpresa! Una noticia acaba de revolucionar este deporte: el Vice Primer Ministro y Ministro de Carreras, Winston Peters, ha anunciado que las carreras de galgos serán prohibidas para el año 2026. ¿Puedes creerlo? Este movimiento no solo cierra un capítulo histórico, sino que también refleja una creciente preocupación por el bienestar de estos animales.
Un cambio necesario en el panorama de las carreras
Las carreras de galgos tienen raíces que se remontan a principios del siglo XIX, pero ya no se ven como un simple entretenimiento. Durante la última década, los grupos de defensa animal han alzado su voz, respaldados por una opinión pública cada vez más preocupada por la seguridad y bienestar de estos peludos corredores. La razón de la prohibición es clara: Peters ha indicado que la tasa de lesiones entre los galgos durante las competiciones es “excesivamente alta”. Prometió que todas las organizaciones que gestionan estas carreras cesarán sus actividades en los próximos veinte meses.
Detalles del plan de prohibición
El plan establece que el prohibición entrará en vigor el 1 de agosto de 2026. Pero no se trata solo de poner fin a las competiciones; también se está diseñando un programa de reubicación para alrededor de tres mil galgos y un apoyo para mil empleados del sector. Aunque esta transición no será sencilla, es un paso imprescindible para asegurar un futuro más brillante para estos perros. Solo en 2021, 232 galgos perdieron la vida durante las carreras, y 900 resultaron heridos. Números que invitan a la reflexión, ¿no crees?
Las carreras de galgos en Nueva Zelanda
Curiosamente, Nueva Zelanda es uno de los pocos países donde las carreras de galgos aún son legales. Aunque este sector representa una parte pequeña de la economía, genera un ingreso estimado en 720 millones de euros, lo que representa el 8.5% de todo el mercado de carreras en el país. Hay siete clubes dedicados y seis pistas en todo el territorio, con unas 4,800 carreras programadas solo para 2023/2024. Pero, ¿qué pasará con esta industria ahora que se acerca el fin de las carreras?
Reacciones encontradas ante la decisión
Las reacciones a esta decisión han sido diversas. Greyhound Racing New Zealand, la asociación del sector, expresó su sorpresa a través de las redes sociales, recordando las inversiones realizadas para reformar las prácticas dentro de la industria. Su presidente, Sean Hannan, comentó: “Esta decisión no solo afecta al deporte, sino a las familias, empresas y comunidades que han dedicado su vida al cuidado y las carreras de galgos.” Por otro lado, organizaciones de bienestar animal y partidos opositores como el Laborista y los Verdes han recibido con entusiasmo el movimiento del gobierno.
Hacia un futuro más responsable
Recientemente, el parlamento neozelandés aprobó una ley que prohíbe a los dueños de galgos sacrificar a sus perros, limitando esta acción a veterinarios cualificados. Este es un paso significativo hacia una mayor responsabilidad en el cuidado de los animales. En un momento donde el debate sobre el bienestar animal se intensifica, Nueva Zelanda se posiciona a la vanguardia de este movimiento.
¿Qué futuro les espera a los galgos?
El gobierno ha comenzado un proceso de transición que, aunque complicado, promete ofrecer una vida mejor a estos caninos. La prohibición de las carreras no es solo un acto de restricción, sino una oportunidad para proporcionar a estos animales un nuevo hogar en un entorno seguro y lleno de amor. Y tú, ¿qué opinas sobre esta decisión? Siempre es bueno reflexionar sobre cómo podemos hacer del mundo un lugar mejor para nuestros amigos de cuatro patas, y este es un paso en esa dirección.
Así que, aplaudamos la decisión de Nueva Zelanda de prohibir las carreras de galgos, un momento que merece ser celebrado. Cada pequeño paso cuenta, y quién sabe, tal vez en un futuro no muy lejano, veremos a los galgos correr libres y felices, lejos de las pistas y los cronómetros, solo por el puro placer de moverse.
