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A medida que nuestros amigos de cuatro patas van envejeciendo, es fundamental prestar atención a su alimentación y cuidados. Los perros que han recibido los cuidados adecuados a lo largo de su vida suelen disfrutar de una mejor salud en su vejez. Sin embargo, es crucial no bajar la guardia en esta etapa, ya que requiere ajustes específicos para asegurar que continúen disfrutando de una buena calidad de vida. Estos cambios incluyen una dieta equilibrada, ejercicio adaptado a su forma física y revisiones periódicas con un veterinario.
La etapa senior en los perros
Se considera que un perro entra en la etapa senior entre los 6 y 8 años, dependiendo de su tamaño y raza. Generalmente, los perros de razas grandes alcanzan esta etapa antes que los de razas pequeñas. Existen ciertos cambios que pueden indicarnos que nuestro perro está envejeciendo, tales como la necesidad de orinar con más frecuencia, alteraciones en su sistema digestivo, la aparición de cataratas o problemas dentales. Es esencial estar atentos a estos síntomas para poder actuar a tiempo.
La importancia de la alimentación
La alimentación es uno de los pilares fundamentales para garantizar que nuestro perro mantenga una buena calidad de vida en su vejez. Es esencial no solo cuidar la cantidad, sino también la calidad y el tipo de alimento que le proporcionamos. Debemos asegurarnos de que todas sus necesidades nutricionales estén cubiertas para que mantenga su vitalidad y podamos disfrutar de su compañía durante muchos años más. Pero, ¿cómo debe ser la alimentación en esta etapa? Es importante saber cuándo y cómo cambiar el pienso de adulto a senior.
Cuándo hacer el cambio de pienso
Conforme los perros cumplen años, suelen volverse menos activos, lo que significa que sus necesidades nutricionales cambian. Si continuamos proporcionándoles el mismo pienso y en la misma cantidad, corremos el riesgo de que nuestro peludito sufra problemas de obesidad, lo cual puede afectar seriamente su salud, especialmente si tiene condiciones como diabetes. Los perros senior requieren menos calorías debido a su menor actividad, por lo que el pienso debe ser menos calórico para evitar problemas de sobrepeso.
Características del pienso para perros senior
Es ideal elegir un pienso que sea fácil de digerir, considerando que su sistema digestivo es más sensible en esta etapa. Además, debe ser rico en proteínas de calidad para ayudar a mantener la masa muscular y contener nutrientes como condroitina y glucosamina que protegen las articulaciones. Para prevenir el estreñimiento, es recomendable que el pienso contenga una buena cantidad de fibra, siendo preferibles aquellos que utilizan ingredientes naturales y carnes magras como ternera, ave o pescado.
Hidratación y salud
Durante la vejez, la salud de los perros es más delicada, por lo que no está de más incluir un aporte extra de vitaminas que fortalezcan su sistema inmunológico. Esto ayudará a prevenir problemas relacionados con el sistema hepático y renal, y a ralentizar el envejecimiento físico y mental. Además, los perros senior suelen beber menos, por lo que combinar el pienso con alimento húmedo puede ofrecerles un extra de hidratación, especialmente en épocas calurosas. Si a tu perro le gusta, puedes añadir un poco de caldo de carne al agua para motivarlo a beber más.
Cómo realizar el cambio de alimentación
Es fundamental que el cambio de pienso de adulto a senior se realice de manera gradual para evitar problemas estomacales. Se recomienda hacer la transición a lo largo de una semana, comenzando con un 75% de pienso de adulto y un 25% de senior, aumentando la proporción de pienso senior de forma paulatina. Es aconsejable seguir utilizando la misma marca de pienso que se le daba durante la etapa adulta, pero en su versión senior, facilitando así la adaptación.
Consideraciones finales sobre la alimentación
A medida que los perros envejecen, algunos pueden perder el apetito y las digestiones se vuelven más complicadas. Por ello, es mejor evitar las raciones abundantes y repartirlas en pequeñas porciones a lo largo del día. Es recomendable mantener dos raciones diarias al inicio, pero a medida que el perro envejezca, distribuir la cantidad diaria en cuatro raciones. Además, si tu perro sigue activo, no hay problema en ofrecerle un pienso con un mayor contenido de grasas, adaptando la cantidad según su peso.
En resumen, durante la etapa senior, las necesidades de nuestro perro cambian. Elegir el tipo de pienso adecuado y ajustar las cantidades es crucial para que reciba todos los nutrientes necesarios, ayudando así a mantener su musculatura en óptimas condiciones y previniendo el sobrepeso. Con los cuidados correctos, podemos asegurar que nuestros fieles amigos sigan disfrutando de una vida plena y saludable.
