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Los gatos Savannah son una raza felina híbrida curiosa y profundamente fascinante. Tienen un pelaje suave y moteado y pueden llegar a pesar hasta 15 kg. Pero, por desgracia, los gatos Savannah son ilegales en España, lo que hace imposible tenerlos como mascotas.
En este artículo descubrimos por qué los gatos Savannah son ilegales en España y qué dice la ley sobre ellos.
Origen y características de los gatos Savannah
Los gatos Savannah son una fascinante mezcla entre un gato doméstico y un serval, un felino salvaje africano. Esta combinación da lugar a un gato de gran tamaño, con un pelaje exótico y un carácter juguetón y enérgico. Su aspecto salvaje y su comportamiento activo los convierten en una raza muy codiciada por los amantes de los felinos.
Normativas legales en España
A pesar de su popularidad en otros países, los gatos Savannah están prohibidos en España debido a la normativa establecida para la tenencia de animales exóticos. La legislación española considera a los gatos Savannah como una especie híbrida que puede representar un riesgo para el equilibrio ecológico y la biodiversidad local.
Problemas de convivencia con otras especies
Los gatos Savannah, al ser una mezcla entre un gato doméstico y un felino salvaje, conservan instintos de caza muy desarrollados. Esto puede suponer un problema en un entorno urbano, donde conviven con otras mascotas y animales autóctonos. Su capacidad para cazar y su tamaño imponente pueden generar conflictos con la fauna local.
Requisitos para la tenencia de gatos exóticos
En España, la normativa para la tenencia de animales exóticos es muy estricta y busca proteger tanto a los propios animales como al entorno en el que se desenvuelven. Para poder tener un gato Savannah u otra especie exótica, es necesario cumplir una serie de requisitos legales, como contar con un certificado de procedencia legal del animal y garantizar unas condiciones de vida adecuadas para su bienestar.
