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Imagina por un momento una escena de festín y celebración, pero en lugar de alegría, lo que se observa es un espectáculo desgarrador de sufrimiento animal. Esto es lo que ocurrió en Dhaka, Bangladesh, durante la celebración del Eid al-Adha en 2025, donde la organización Animal Recovery Mission (ARM) ha descubierto evidencia devastadora de sacrificios rituales de animales. La crueldad que se esconde tras esta tradición ha sido documentada en un operativo encubierto que revela el horror que viven millones de animales en nombre de la religión.
La magnitud del sufrimiento animal
Más de 12.5 millones de animales fueron transportados en condiciones deplorables hacia la ciudad, un viaje que los sometió a un estrés extremo. Se estima que alrededor de 9.1 millones de ellos, entre vacas, cabras, ovejas, búfalos y camellos, fueron sacrificados en un contexto de brutalidad pública. Las calles y mercados se convirtieron en escenarios de horror, donde los animales eran atados y maltratados, sus gargantas cortadas mientras estaban plenamente conscientes, dejando un rastro de gritos desgarradores y un dolor inimaginable.
Una tradición que no puede ser aceptada
“Este es uno de los espectáculos más horrendos de crueldad animal que hemos presenciado”, afirmó Richard “Kudo” Couto, presidente y fundador de ARM. Y no es para menos, porque la normalización de esta brutalidad bajo la excusa de la tradición o la religión no puede ser aceptada en un mundo que se dice compasivo y moderno. Desde 2018, ARM ha estado investigando el festival del Eid en Bangladesh, exponiendo las atrocidades que ocurren cada año.
Una lucha constante contra la crueldad
Pero la lucha de ARM no se limita a Bangladesh. A lo largo de la última década, la organización ha llevado a cabo investigaciones anuales en Nepal, documentando la crueldad extrema en festivales culturales y religiosos como Gadhimai y Dashain. Estas campañas no solo han logrado una exposición internacional viral, sino que también han generado presión diplomática y han fomentado coaliciones de defensores que buscan reformar estas prácticas tradicionales.
Un llamado a la acción
La investigación de 2025 está siendo utilizada para impulsar una nueva petición dirigida al Gobierno de Bangladesh y su Ministro de Asuntos Religiosos, exigiendo reformas inmediatas y la abolición de las ceremonias de sacrificio animal. La petición demanda:
- La eliminación del sacrificio de animales sancionado.
- La promoción de ofrendas no animales y humanitarias.
- La implementación de estrictas leyes de protección animal durante los festivales religiosos.
El documento subraya: “Respetamos la libertad religiosa, pero no a costa del dolor insoportable y el sufrimiento de seres vivos”.
Conciencia y alternativas
ARM también está lanzando una campaña de concienciación internacional para educar al público y a las comunidades religiosas sobre alternativas rituales no violentas que mantengan los valores culturales y espirituales sin causar daño a los animales. Este esfuerzo es parte de la misión de décadas de ARM para enfrentar la crueldad arraigada en todas sus formas.
La importancia de alzar la voz
En este contexto, se hace un llamado a los medios de comunicación, influenciadores globales y ciudadanos compasivos para que se pronuncien y apoyen esta crítica campaña. La crueldad animal no debe ser una tradición que perdure en el tiempo; es hora de cambiar el rumbo y buscar prácticas que respeten la vida y la dignidad de todos los seres vivos.
Así que la próxima vez que escuches sobre sacrificios rituales, recuerda que hay una comunidad que aboga por el cambio. La lucha por los derechos de los animales es un camino que todos podemos recorrer, y cada voz cuenta. ¿Te unirás a esta causa?